Cierto dÃa OcozÃas, el nuevo rey de Israel, se cayó por la reja de la ventana de una habitación en el piso superior de su palacio en Samaria y quedó gravemente herido. Entonces envió mensajeros al templo de Baal-zebub, dios de Ecrón, para que consultaran si iba a recuperarse.
Por lo tanto, esto dice el Señor: nunca te levantarás de la cama donde estás; ten por seguro que morirásâ€Â». Entonces ElÃas fue a transmitirles el mensaje.
ElÃas respondió al capitán:—Si yo soy un hombre de Dios, ¡que caiga fuego del cielo y te destruya a ti y a tus cincuenta hombres!Enseguida cayó fuego del cielo y los mató a todos.
Entonces el rey envió a otro capitán con otros cincuenta hombres, y el capitán dijo a ElÃas:—Hombre de Dios, el rey te exige que bajes de inmediato.
ElÃas respondió:—Si yo soy un hombre de Dios, ¡que caiga fuego del cielo y te destruya a ti y a tus cincuenta hombres!Y de nuevo el fuego de Dios cayó del cielo y los mató a todos.
Asà que OcozÃas murió como el Señor lo habÃa anunciado por medio de ElÃas. Dado que OcozÃas no tenÃa ningún hijo que reinara en su lugar, su hermano Joram lo sucedió en el trono. Esto ocurrió en el segundo año del reinado de Yoram, hijo de Josafat, rey de Judá.
Los demás acontecimientos del reinado de OcozÃas están registrados en El libro de la historia de los reyes de Israel.