Pues David habÃa hecho lo que era agradable a los ojos del Señor y obedeció los mandatos del Señor durante toda su vida, menos en el asunto de UrÃas el hitita.
Hubo guerra entre Abiam y Jeroboam durante todo el reinado de Abiam.
Cuando Abiam murió, lo enterraron en la Ciudad de David. Luego su hijo Asa lo sucedió en el trono.
Asa comenzó a gobernar Judá en el año veinte del reinado de Jeroboam en Israel.
Reinó en Judá cuarenta y un años. Su abuela era Maaca, hija de Absalón.
Asa hizo lo que era agradable a los ojos del Señor, igual que su antepasado David.
Expulsó de la tierra a los prostitutos y prostitutas de los santuarios paganos, y se deshizo de todos los Ãdolos que habÃan hecho sus antepasados.
Hasta quitó a su abuela Maaca de su puesto de reina madre, porque ella habÃa hecho un poste obsceno dedicado a la diosa Asera. Derribó el poste obsceno y lo quemó en el valle de Cedrón.
Aunque no se quitaron los santuarios paganos, el corazón de Asa se mantuvo totalmente fiel al Señor durante toda su vida.
Hubo guerra constante entre Asa, rey de Judá, y Baasa, rey de Israel.
El rey Baasa, de Israel, invadió Judá y fortificó Ramá, para que nadie pudiera entrar ni salir del territorio del rey Asa en Judá.
En respuesta, Asa tomó toda la plata y todo el oro que quedaban en los tesoros del templo del Señor y del palacio real, y encargó a unos de sus funcionarios que le enviaran todo a Ben-adad, hijo de Tabrimón, hijo de Hezión, rey de Aram, que gobernaba en Damasco, junto con el siguiente mensaje:
«Hagamos un tratado, tú y yo, como hicieron tu padre y mi padre. Mira, te envÃo de regalo plata y oro. Rompe el tratado con el rey Baasa de Israel, para que me deje en paz».
Apenas Baasa de Israel se enteró de lo que ocurrÃa, abandonó el proyecto de fortificar Ramá y se retiró a Tirsa.
Entonces el rey Asa mandó una orden por todo Judá mediante la cual exigÃa que toda persona, sin excepción, ayudara a transportar las piedras de construcción y la madera que Baasa estaba usando para fortificar Ramá. Asa empleó esos mismos materiales para fortificar la ciudad de Geba en BenjamÃn y la ciudad de Mizpa.
Los demás acontecimientos del reinado de Asa —el alcance de su poder, todo lo que hizo y los nombres de las ciudades que construyó— están registrados en El libro de la historia de los reyes de Judá. En su vejez se enfermó de los pies.
Cuando Asa murió, lo enterraron con sus antepasados en la Ciudad de David.Luego Josafat, hijo de Asa, lo sucedió en el trono.
Nadab, hijo de Jeroboam, comenzó a gobernar Israel en el segundo año del reinado de Asa, rey de Judá; y reinó en Israel dos años.
Él hizo lo malo a los ojos del Señor y siguió el ejemplo de su padre; continuó con los pecados que Jeroboam hizo cometer a Israel.
Baasa mató a Nadab en el tercer año del reinado de Asa, rey de Judá, y lo sucedió en el trono de Israel.
En cuanto subió al poder, Baasa masacró a todos los descendientes del rey Jeroboam, para que nadie de la familia real quedara con vida, tal como el Señor habÃa prometido acerca de Jeroboam por medio del profeta AhÃas de Silo.
Asà ocurrió porque Jeroboam habÃa provocado el enojo del Señor, Dios de Israel, con los pecados que habÃa cometido y los que hizo cometer a Israel.