But now thus saith the LORD that created thee, O Jacob, and he that formed thee, O Israel, Fear not: for I have redeemed thee, I have called thee by thy name; thou art mine.
Los filisteos tomaron el arca de Dios, la introdujeron en el templo de Dagón y la pusieron junto a Dagón.
Y cuando los de Asdod se levantaron temprano al dÃa siguiente, he aquà que Dagón estaba caÃdo en tierra sobre su rostro, frente al arca de Jehovah. Entonces tomaron a Dagón y lo pusieron otra vez en su sitio.
Pero al levantarse temprano al dÃa siguiente, he aquà que Dagón estaba caÃdo en tierra sobre su rostro, frente al arca de Jehovah; y la cabeza y las manos de Dagón estaban cortadas, sobre el umbral. Sólo el tronco le habÃa quedado a Dagón.
Por esta razón los sacerdotes de Dagón, y todos los que entran en el templo de Dagón, no pisan el umbral de Dagón en Asdod, hasta el dÃa de hoy.
La mano de Jehovah se agravó contra los de Asdod: Los asoló y los hirió con tumores, tanto en Asdod como en sus territorios.
Al ver esto, los hombres de Asdod dijeron: --¡Que no se quede con nosotros el arca del Dios de Israel, porque su mano es dura sobre nosotros y sobre Dagón nuestro dios!
Entonces enviaron el arca de Dios a Ecrón. Y sucedió que cuando el arca de Dios llegó a Ecrón, los de Ecrón dieron voces diciendo: --¡Han trasladado hasta nosotros el arca del Dios de Israel, para que nos haga morir a nosotros y a nuestro pueblo!
Entonces mandaron reunir a todos los gobernantes de los filisteos, y dijeron: --Enviad el arca del Dios de Israel y que vuelva a su lugar, no sea que nos mate a nosotros y a nuestro pueblo. Pues habÃa pánico de muerte en toda la ciudad, y la mano de Dios se habÃa agravado allÃ.
Los hombres que no habÃan muerto fueron llagados con tumores, y el clamor de la ciudad subÃa hasta el cielo.