Aconteció cierto dÃa que Jonatán hijo de Saúl dijo a su escudero: --Ven, pasemos hasta el destacamento de los filisteos que está al otro lado. Pero no lo hizo saber a su padre.
El que llevaba el efod era AjÃas hijo de Ajitob (hermano de Icabod), hijo de Fineas, hijo de ElÃ, sacerdote de Jehovah en Silo. Pero el pueblo no sabÃa que Jonatán se habÃa ido.
En el paso por donde Jonatán procuraba llegar al destacamento de los filisteos, habÃa un peñasco agudo a un lado, y otro peñasco agudo al lado opuesto. El uno se llamaba Boses; y el otro, Sene.
Uno de los peñascos estaba situado al norte, hacia Micmas; y el otro al sur, hacia Gabaa.
Entonces Jonatán dijo a su escudero: --Ven, pasemos al destacamento de esos incircuncisos. Quizás Jehovah haga algo por medio de nosotros, porque nada impide a Jehovah salvar con muchos o con pocos.
Su escudero le respondió: --Haz todo lo que está en tu corazón; ve, he aquà que yo estoy contigo, a tu disposición.
Y Jonatán dijo: --He aquà que nosotros pasaremos hacia aquellos hombres y dejaremos que nos vean.
Si nos dicen asÃ: "Esperad hasta que nos acerquemos a vosotros", entonces nos quedaremos en nuestro lugar y no subiremos hacia donde ellos están.
Pero si nos dicen asÃ: "Subid hasta nosotros", entonces subiremos; porque Jehovah los ha entregado en nuestra mano. Ésta será la señal para nosotros.
Los hombres del destacamento gritaron a Jonatán y a su escudero, diciendo: --¡Subid hasta nosotros, y os haremos saber una cosa! Y Jonatán dijo a su escudero: --Sube detrás de mÃ, porque Jehovah los ha entregado en mano de Israel.
Entonces Saúl dijo a AjÃas: --¡Trae el arca de Dios! Porque el arca de Dios estaba en ese dÃa con los hijos de Israel.
Y aconteció que mientras Saúl hablaba con el sacerdote, la agitación aumentaba más y más en el campamento de los filisteos. Entonces Saúl dijo al sacerdote: --¡Retira tu mano!
Pero aquel dÃa los hombres de Israel fueron puestos en apuros, porque Saúl habÃa sometido al pueblo bajo juramento, diciendo: "¡Maldito sea cualquiera que coma algo antes del anochecer, hasta que yo haya tomado venganza de mis enemigos!" Asà que ninguno del pueblo habÃa probado alimento.
Todo el pueblo llegó a un bosque, y en la superficie del campo habÃa miel.
Cuando el pueblo entró en el bosque, he aquà que la miel corrÃa, pero nadie acercó la mano a su boca, porque el pueblo temÃa el juramento.
Pero Jonatán no habÃa oÃdo cuando su padre habÃa sometido al pueblo bajo juramento. Y extendiendo la punta de una vara que llevaba en su mano, la mojó en un panal de miel y acercó su mano a su boca; y le brillaron los ojos.
Entonces alguien del pueblo le habló diciendo: --Tu padre expresamente ha sometido al pueblo bajo juramento, diciendo: "Maldito sea el hombre que coma algo hoy." Por eso desfallece el pueblo.
Entonces Jonatán respondió: --Mi padre ha ocasionado destrucción al paÃs. Ved cómo han brillado mis ojos por haber probado un poco de esta miel.
¡Cuánto mejor si el pueblo hubiera comido hoy libremente del botÃn que tomó de sus enemigos! ¿No se hubiera ocasionado una gran derrota a los filisteos?
Aquel dÃa hirieron a los filisteos desde Micmas hasta Ajalón. Pero el pueblo se cansó mucho,
y se lanzaron sobre el botÃn y tomaron ovejas, vacas y terneros, a los cuales degollaron sobre el suelo. Y el pueblo los comió con la sangre.
Saúl dejó de perseguir a los filisteos, y los filisteos se fueron a su lugar.
Cuando Saúl empezó a ejercer el reinado sobre Israel, hizo la guerra contra todos sus enemigos de alrededor: contra Moab, contra los hijos de Amón, contra Edom, contra los reyes de Soba y contra los filisteos. A dondequiera que se dirigÃa era vencedor.
Combatió con valentÃa y derrotó a Amalec, y libró a Israel de mano de los que lo saqueaban.
Los hijos de Saúl eran: Jonatán, Isvi y Malquisúa. Los nombres de sus dos hijas eran: el de la mayor Merab, y el de la menor Mical.
Quis, padre de Saúl, y Ner, padre de Abner, eran hijos de Abiel.
HabÃa guerra encarnizada contra los filisteos durante todo el tiempo de Saúl. Cuando Saúl veÃa algún hombre valiente o esforzado, lo añadÃa a los suyos.