Entonces Noemà se levantó con sus nueras, para regresar de los campos de Moab, porque oyó allà que Jehovah habÃa visitado a su pueblo para darles pan.
Salió con sus dos nueras del lugar donde estaba, y emprendieron el camino para regresar a la tierra de Judá.
Volveos, hijas mÃas, idos; porque yo ya soy demasiado vieja para tener marido. Aunque dijera que tengo esperanza, y si esta noche yo tuviera marido y aun diese a luz hijos,
¿esperarÃais vosotras hasta que crecieran? ¿HabrÃais de quedaros sin casar por causa de ellos? No, hijas mÃas, mi amargura es mayor que la vuestra, porque la mano de Jehovah se ha levantado contra mÃ.
Entonces ellas, alzando su voz, lloraron otra vez. Luego Orfa besó a su suegra, pero Rut se quedó con ella.