So when this corruptible shall have put on incorruption, and this mortal shall have put on immortality, then shall be brought to pass the saying that is written, Death is swallowed up in victory.
Pero ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podÃa abrir el libro; ni siquiera mirarlo.
Y yo lloraba mucho, porque ninguno fue hallado digno de abrir el libro; ni siquiera de mirarlo.
Y uno de los ancianos me dijo: "No llores. He aquà el León de la tribu de Judá, la RaÃz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos."
Y en medio del trono y de los cuatro seres vivientes y de los ancianos vi un Cordero de pie, como inmolado. TenÃa siete cuernos y siete ojos, que son los siete EspÃritus de Dios enviados a toda la tierra.
Él fue y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono.
Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenÃa un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos.
Ellos entonaban un cántico nuevo, diciendo: "¡Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos! Porque tú fuiste inmolado y con tu sangre has redimido para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación.
Tú los has constituido en un reino y sacerdotes para nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra."
Y decÃan a gran voz: "Digno es el Cordero, que fue inmolado, de recibir el poder, las riquezas, la sabidurÃa, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza."
Y oà a toda criatura que está en el cielo y sobre la tierra y debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que hay en ellos, diciendo: "Al que está sentado en el trono y al Cordero sean la bendición y la honra y la gloria y el poder por los siglos de los siglos."