"Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete EspÃritus de Dios y las siete estrellas dice estas cosas: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, pero estás muerto.
"El que tiene oÃdo, oiga lo que el EspÃritu dice a las iglesias.
"Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: El Santo y Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cierra, y cierra y nadie abre, dice estas cosas:
Yo conozco tus obras. He aquÃ, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque tienes un poco de poder y has guardado mi palabra y no has negado mi nombre.
Yo conozco tus obras, que ni eres frÃo ni caliente. ¡Ojalá fueras frÃo o caliente!
AsÃ, porque eres tibio, y no frÃo ni caliente, estoy por vomitarte de mi boca.
Ya que tú dices: 'Soy rico; me he enriquecido y no tengo ninguna necesidad', y no sabes que tú eres desgraciado, miserable, pobre, ciego y desnudo,
yo te aconsejo que de mà compres oro refinado por el fuego para que te hagas rico, y vestiduras blancas para que te vistas y no se descubra la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos para que veas.