Y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. No habrá más muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas ya pasaron."
El que estaba sentado en el trono dijo: "He aquà yo hago nuevas todas las cosas." Y dijo: "Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas."
TenÃa la gloria de Dios, y su resplandor era semejante a la piedra más preciosa, como piedra de jaspe, resplandeciente como cristal.
TenÃa un muro grande y alto. TenÃa doce puertas, y a las puertas habÃa doce ángeles, y nombres inscritos que son los nombres de las doce tribus de los hijos de Israel.
Tres puertas daban al este, tres puertas al norte, tres puertas al sur y tres puertas al oeste.
El muro de la ciudad tenÃa doce fundamentos, y sobre ellos los doce nombres de los apóstoles del Cordero.
El que hablaba conmigo tenÃa una caña de medir, de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro.
La ciudad está dispuesta en forma cuadrangular. Su largo es igual a su ancho. Él midió la ciudad con la caña, y tenÃa 12.000 estadios. El largo, el ancho y el alto son iguales.
Midió su muro, 144 codos según medida de hombre, que es la del ángel.
El material del muro era jaspe, y la ciudad era de oro puro semejante al vidrio limpio.
Los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa. El primer cimiento era de jaspe, el segundo de zafiro, el tercero de ágata, el cuarto de esmeralda,