Amados, yo os exhorto como a peregrinos y expatriados, que os abstengáis de las pasiones carnales que combaten contra el alma.
Tened una conducta ejemplar entre los gentiles, para que en lo que ellos os calumnian como a malhechores, al ver vuestras buenas obras, glorifiquen a Dios en el dÃa de la visitación.
Estad sujetos a toda institución humana por causa del Señor; ya sea al rey como quien ejerce soberanÃa,