puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe; quien por el gozo que tenÃa por delante sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.
Pero si estáis sin la disciplina de la cual todos han sido participantes, entonces sois ilegÃtimos, y no hijos.
Además, tenÃamos a nuestros padres carnales que nos disciplinaban y les respetábamos. ¿No obedeceremos con mayor razón al Padre de los espÃritus, y viviremos?
Por lo tanto, fortaleced las manos debilitadas y las rodillas paralizadas;
y enderezad para vuestros pies los caminos torcidos, para que el cojo no sea desviado, sino más bien sanado.
Procurad la paz con todos, y la santidad sin la cual nadie verá al Señor.
Mirad bien que ninguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que ninguna raÃz de amargura brote y cause estorbo, y que por ella muchos sean contaminados;
que ninguno sea inmoral ni profano como Esaú que por una sola comida vendió su propia primogenitura.
La expresión "todavÃa una vez más" indica con claridad que será removido lo que puede ser sacudido, como las cosas creadas, para que permanezca lo que no puede ser sacudido.
Asà que, habiendo recibido un reino que no puede ser sacudido, retengamos la gracia, y mediante ella sirvamos a Dios, agradándole con temor y reverencia.