Paul, an apostle of Jesus Christ by the will of God, and Timothy our brother, unto the church of God which is at Corinth, with all the saints which are in all Achaia:
La fe es la constancia de las cosas que se esperan y la comprobación de los hechos que no se ven.
Por ella recibieron buen testimonio los antiguos.
Por la fe comprendemos que el universo fue constituido por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veÃa.
Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio superior al de CaÃn. Por ella recibió testimonio de ser justo, pues Dios dio testimonio al aceptar sus ofrendas. Y por medio de la fe, aunque murió, habla todavÃa.
Por la fe Enoc fue trasladado para no ver la muerte y no fue hallado, porque Dios le habÃa trasladado. Antes de su traslado, recibió testimonio de haber agradado a Dios.
Por la fe Abraham, cuando fue llamado, obedeció para salir al lugar que habÃa de recibir por herencia; y salió sin saber a dónde iba.
Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, viviendo en tiendas con Isaac y Jacob, los coherederos de la misma promesa;
porque esperaba la ciudad que tiene cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
Los que asà hablan, claramente dan a entender que buscan otra patria.
Pues si de veras se acordaran de la tierra de donde salieron, tendrÃan oportunidad de regresar.
Pero ellos anhelaban una patria mejor, es decir, la celestial. Por eso Dios no se avergüenza de llamarse el Dios de ellos, porque les ha preparado una ciudad.
Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac. El que habÃa recibido las promesas ofrecÃa a su hijo único,
de quien se habÃa dicho: En Isaac te será llamada descendencia.
Él consideraba que Dios era poderoso para levantar aun de entre los muertos. De allà que, hablando figuradamente, lo volvió a recibir.
Por la fe Isaac bendijo a Jacob y a Esaú respecto al porvenir.
Mujeres recibieron por resurrección a sus muertos. Unos fueron torturados, sin esperar ser rescatados, para obtener una resurrección mejor.
Otros recibieron pruebas de burlas y de azotes, además de cadenas y cárcel.
Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a espada. Anduvieron de un lado para otro cubiertos de pieles de ovejas y de cabras; pobres, angustiados, maltratados.
El mundo no era digno de ellos. Andaban errantes por los desiertos, por las montañas, por las cuevas y por las cavernas de la tierra.