Dios, habiendo hablado en otro tiempo muchas veces y de muchas maneras a los padres por los profetas,
en estos últimos dÃas nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por medio de quien, asimismo, hizo el universo.
Él es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder. Y cuando habÃa hecho la purificación de nuestros pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.
Fue hecho tanto superior a los ángeles, asà como el nombre que ha heredado es más excelente que el de ellos.