Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús que conforme aprendisteis de nosotros acerca de cómo os conviene andar y agradar a Dios, tal como estáis andando, asà sigáis progresando cada vez más.
que cada uno de vosotros sepa controlar su propio cuerpo en santificación y honor,
no con bajas pasiones, como los gentiles que no conocen a Dios;
y que en este asunto nadie atropelle ni engañe a su hermano; porque el Señor es el que toma venganza en todas estas cosas, como ya os hemos dicho y advertido.
Porque Dios no nos ha llamado a la impureza, sino a la santificación.
Por lo tanto, el que rechaza esto no rechaza a hombre, sino a Dios quien os da su EspÃritu Santo.
Pues os decimos esto por palabra del Señor: Nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, de ninguna manera precederemos a los que ya durmieron.
Porque el Señor mismo descenderá del cielo con aclamación, con voz de arcángel y con trompeta de Dios; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
Luego nosotros, los que vivimos y habremos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes, para el encuentro con el Señor en el aire; y asà estaremos siempre con el Señor.
Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.