No te inclinarás ante ellas ni les rendirás culto; porque yo soy Jehovah tu Dios, un Dios celoso que castigo la maldad de los padres sobre los hijos, sobre la tercera y sobre la cuarta generación de los que me aborrecen.
Pero muestro misericordia por mil generaciones a los que me aman y guardan mis mandamientos.
"'No tomarás en vano el nombre de Jehovah tu Dios, porque Jehovah no dará por inocente al que tome su nombre en vano.
"'Guarda el dÃa del sábado para santificarlo, como te ha mandado Jehovah tu Dios.
"'Honra a tu padre y a tu madre, como Jehovah tu Dios te ha mandado, para que tus dÃas se prolonguen y te vaya bien en la tierra que Jehovah tu Dios te da.
"'No cometerás homicidio.
"'No cometerás adulterio.
"'No robarás.
"'No darás falso testimonio contra tu prójimo.
"'No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su campo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna que sea de tu prójimo.'
"Estas palabras habló Jehovah a gran voz a toda vuestra congregación en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de la oscuridad, y no añadió más. Luego las escribió en dos tablas de piedra, y me las dio a mÃ.
"Aconteció que cuando oÃsteis la voz de en medio de las tinieblas, mientras el monte ardÃa en fuego, os acercasteis a mà todos los jefes de vuestras tribus y vuestros ancianos.
"Jehovah oyó vuestras palabras cuando me hablabais, y me dijo: 'He oÃdo las palabras que te ha hablado este pueblo. Está bien todo lo que han dicho.
¡Oh, si tuviesen tal corazón que me temiesen y guardasen todos mis mandamientos todos los dÃas, para que les fuera bien a ellos y a sus hijos para siempre!