And Joshua said unto them, Fear not, nor be dismayed, be strong and of good courage: for thus shall the LORD do to all your enemies against whom ye fight.
Vuestros ojos han visto lo que Jehovah hizo con respecto al Baal de Peor, cómo vuestro Dios destruyó de en medio de vosotros a todo hombre que fue tras el Baal de Peor.
Pero vosotros, que fuisteis fieles a Jehovah vuestro Dios, todos estáis vivos hoy.
Guardadlos, pues, y ponedlos por obra, porque esto es vuestra sabidurÃa y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales al oÃr de todas estas leyes dirán: '¡Ciertamente esta gran nación es un pueblo sabio y entendido!'
Solamente guárdate y guarda diligentemente tu alma, no sea que te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni que se aparten de tu corazón durante todos los dÃas de tu vida. Las enseñarás a tus hijos y a los hijos de tus hijos.
"El dÃa que estuviste delante de Jehovah tu Dios en Horeb, Jehovah me dijo: 'Reúneme al pueblo para que yo les haga oÃr mis palabras, las cuales aprenderán para temerme todos los dÃas que vivan en la tierra, y para enseñarlas a sus hijos.'
Y os acercasteis y os reunisteis al pie del monte. El monte ardÃa con fuego hasta el corazón de los cielos, con densas nubes y oscuridad.
Entonces Jehovah os habló de en medio del fuego. Vosotros oÃsteis el sonido de sus palabras, pero aparte de oÃr su voz, no visteis ninguna imagen.
Él os declaró su pacto, el cual os mandó poner por obra: Los Diez Mandamientos. Y los escribió en dos tablas de piedra.
Pero a vosotros Jehovah os ha tomado y os ha sacado del horno de hierro, de Egipto, para que seáis pueblo de su heredad como en el dÃa de hoy.
"Jehovah se airó contra mà por causa de vuestras palabras, y juró que yo no cruzarÃa el Jordán ni entrarÃa en la buena tierra que Jehovah tu Dios te da por heredad.
Porque Jehovah tu Dios es fuego consumidor, un Dios celoso.
"Cuando hayáis engendrado hijos y nietos, y hayáis envejecido en la tierra, y os corrompáis, y hagáis imágenes o cualquier semejanza, y hagáis lo malo ante los ojos de Jehovah tu Dios, enojándole,
Porque Jehovah tu Dios es Dios misericordioso; no te abandonará, ni te destruirá, ni se olvidará del pacto que juró a tus padres.
"Pues pregunta, por favor, a los dÃas antiguos que te antecedieron, desde el dÃa que Dios creó al hombre sobre la tierra, y desde un extremo del cielo hasta el otro, si se ha hecho cosa semejante a esta gran cosa, o si se ha oÃdo de otra como ella.
¿Existe otro pueblo que haya oÃdo la voz de Dios hablando de en medio del fuego, como tú la has oÃdo, y que haya seguido viviendo?
¿O algún dios ha intentado venir y tomar un pueblo para sà de en medio de otro pueblo, con pruebas, señales, prodigios, guerra, mano poderosa, brazo extendido y grandes terrores, como todo lo que hizo por vosotros Jehovah vuestro Dios en Egipto, ante vuestros propios ojos?
Hizo esto para arrojar de delante de ti naciones más grandes y más fuertes que tú, y para introducirte y darte su tierra por heredad, como en el dÃa de hoy.
Reconoce, pues, hoy y considera en tu corazón que Jehovah es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra, y no hay otro.
para que huya allà el homicida que mate a su prójimo por accidente, sin haberle tenido previamente aversión. Al huir a cualquiera de estas ciudades, podrá salvar su vida.
Asà tomaron posesión de su tierra y de la tierra de Og, rey de Basán. Estos dos reyes de los amorreos habitaban al otro lado del Jordán, hacia donde se levanta el sol,
desde Aroer, que está sobre la ribera del rÃo Arnón, hasta el monte Sirión, que es el Hermón,
y en todo el Arabá, al otro lado del Jordán, hasta el mar del Arabá en las faldas del Pisga.