Pablo, apóstol--no de parte de hombres ni por medio de hombre, sino por medio de Jesucristo y de Dios Padre, quien lo resucitó de entre los muertos--
y todos los hermanos que están conmigo; a las iglesias de Galacia:
Gracia a vosotros y paz, de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo,
No es que haya otro evangelio, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
Pero aun si nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara un evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.
Como ya lo hemos dicho, ahora mismo vuelvo a decir: Si alguien os está anunciando un evangelio contrario al que recibisteis, sea anatema.
¿Busco ahora convencer a los hombres, o a Dios? ¿Será que busco agradar a los hombres? Si yo todavÃa tratara de agradar a los hombres, no serÃa siervo de Cristo.
Pero os hago saber, hermanos, que el evangelio que fue anunciado por mà no es según hombre;
porque yo no lo recibÃ, ni me fue enseñado de parte de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo.
Ya oÃsteis acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaÃsmo: que yo perseguÃa ferozmente a la iglesia de Dios y la estaba asolando.
Me destacaba en el judaÃsmo sobre muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres.
Pero cuando Dios--quien me apartó desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia-- tuvo a bien