Pero espero que reconozcáis que nosotros no estamos reprobados.
Y oramos a Dios que no hagáis nada malo; no para que nosotros luzcamos como aprobados, sino para que vosotros hagáis lo que es bueno, aunque nosotros quedemos como reprobados.
Porque no podemos nada contra la verdad, sino a favor de la verdad.
Por tanto, os escribo esto estando ausente, para que estando presente no use de dureza conforme a la autoridad que el Señor me ha dado para edificación y no para destrucción.
En cuanto a lo demás, hermanos, regocijaos. Sed maduros; sed confortados; sed de un mismo sentir. Vivid en paz, y el Dios de paz y de amor estará con vosotros.
Saludaos unos a otros con un beso santo.
Todos los santos os saludan.
La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del EspÃritu Santo sean con todos vosotros.