Porque considero que a nosotros los apóstoles, Dios nos ha exhibido en último lugar, como a condenados a muerte; porque hemos llegado a ser espectáculo para el mundo, para los ángeles y para los hombres.
Por tanto, os exhorto a que seáis imitadores de mÃ.
Por esto, os he enviado a Timoteo, quien es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os hará recordar mi proceder en Cristo Jesús, tal como lo enseño por todas partes en todas las iglesias.
Pero algunos se han inflado de soberbia, como si yo nunca hubiera de ir a vosotros.