Primero están estos que caen junto al camino donde se siembra la palabra. Y cuando la oyen, en seguida viene Satanás y quita la palabra que habÃa sido sembrada en ellos.
pero no tienen raÃz en sÃ, sino que son de poca duración. Entonces, cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, en seguida tropiezan.
Y otros son los que son sembrados entre espinos. Ellos son los que oyen la palabra,
pero las preocupaciones de este mundo, el engaño de las riquezas y la codicia de otras cosas se entrometen y ahogan la palabra, y queda sin fruto.
Y aquellos que fueron sembrados en buena tierra son los que oyen la palabra, la reciben y producen fruto a treinta, a sesenta y a ciento por uno."
Es como un grano de mostaza que, cuando es sembrado en la tierra, es la más pequeña de todas las semillas de la tierra.
Pero una vez sembrado, crece y se convierte en la más grande de todas las hortalizas, y echa ramas muy grandes, de modo que las aves del cielo pueden anidar bajo su sombra."
Con muchas parábolas semejantes les hablaba la palabra, conforme a lo que podÃan oÃr.
No les hablaba sin parábolas, pero en privado les explicaba todo a sus discÃpulos.
Aquel dÃa, al anochecer, les dijo: --Pasemos al otro lado.