Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado;
porque entonces habrá gran tribulación como no ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni habrá jamás.
Si aquellos dÃas no fuesen acortados, no se salvarÃa nadie; pero por causa de los escogidos, aquellos dÃas serán acortados.
Entonces, si alguien os dice: "Mirad, aquà está el Cristo", o "Está acá", no le creáis.
Porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas, y darán grandes señales y maravillas de tal manera que engañarán, de ser posible, aun a los escogidos.
¡Mirad! Os lo he dicho de antemano.
Asà que, si os dicen: "Mirad, está en el desierto", no salgáis; o "Mirad, está en las habitaciones interiores", no lo creáis.
Porque asà como el relámpago sale del oriente y se muestra hasta el occidente, asà será la venida del Hijo del Hombre.
Entonces se manifestará la señal del Hijo del Hombre en el cielo, y en ese tiempo harán duelo todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria.