No se contaminará profanándose, pues es dirigente en medio de su pueblo.
No raparán su cabeza, ni cortarán la punta de su barba, ni harán incisiones en su cuerpo.
Serán santos para su Dios y no profanarán el nombre de su Dios; porque ellos presentarán las ofrendas quemadas, el pan de su Dios; por tanto, serán santos.
"El que de entre sus hermanos sea sumo sacerdote, sobre cuya cabeza se haya derramado el aceite de la unción y haya sido investido para llevar las vestiduras, no dejará suelto el cabello de su cabeza, ni rasgará sus vestiduras,
ni entrará donde haya algún difunto. Ni por su padre, ni por su madre se contaminará.
No tomará una viuda, ni una divorciada, ni una mujer privada de su virginidad, ni una prostituta. Más bien, tomará por esposa a una mujer virgen de su pueblo.
Asà no profanará su descendencia en medio de su pueblo; porque yo soy Jehovah, el que lo santifico."
Ciertamente ningún hombre que tenga algún defecto se acercará, sea ciego, cojo, mutilado, desproporcionado,
quien tenga fractura en el pie o en la mano,
jorobado, enano, quien tenga nube en el ojo, quien tenga sarna o tiña, o tenga testÃculo dañado.
Ningún hombre de la descendencia del sacerdote Aarón que tenga algún defecto podrá presentar las ofrendas quemadas a Jehovah. Tiene defecto; no se acercará a ofrecer el pan de su Dios.
Podrá comer del pan de su Dios, de las cosas muy sagradas y de las cosas sagradas;
pero no entrará detrás del velo, ni se acercará al altar, porque tiene defecto. Asà no profanará mi santuario, porque yo soy Jehovah, el que los santifico."