El sacerdote que lo purifique presentará delante de Jehovah al que se purifica, de pie, con estas cosas, a la entrada del tabernáculo de reunión.
Luego el sacerdote tomará uno de los corderos, lo presentará como sacrificio por la culpa con el log de aceite y lo mecerá como ofrenda mecida delante de Jehovah.
Luego el sacerdote mojará un dedo de su mano derecha en el aceite que tiene en la palma de su mano izquierda, y rociará el aceite con su dedo siete veces delante de Jehovah.
De lo que quede del aceite en su mano, el sacerdote pondrá sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho, junto al lugar donde está la sangre del sacrificio por la culpa.
"Asimismo, ofrecerá una de las tórtolas o uno de los pichones, según lo que pueda.
Según lo que pueda, uno será para el sacrificio por el pecado y el otro para el holocausto, además de la ofrenda vegetal. Asà el sacerdote hará expiación delante de Jehovah por el que se purifica."
Éstas son las instrucciones para el que haya tenido lepra y no tenga lo suficiente para su purificación.
"Cuando hayáis entrado en la tierra de Canaán, la cual yo os doy en posesión, si pongo una mancha de lepra en alguna casa de la tierra de vuestra posesión,
el dueño de la casa vendrá y lo notificará al sacerdote diciendo: 'Algo como una mancha ha aparecido en mi casa.'
y examinará la mancha. Y he aquà que si hay manchas verdosas o rojizas en las paredes de la casa, que parezcan más hundidas que la superficie de la pared,
el sacerdote saldrá de la casa, a la puerta de ella, y clausurará la casa por siete dÃas.