OÃd la palabra de Jehovah, oh hijos de Israel: "Jehovah tiene pleito con los habitantes de la tierra, porque no hay en la tierra verdad, ni lealtad, ni conocimiento de Dios.
El perjurar, el engañar, el asesinar, el robar y el adulterar han irrumpido. Uno a otro se suceden los hechos de sangre.
Por eso la tierra está de duelo, y todo habitante de ella desfallece junto con los animales del campo y las aves del cielo. Aun los peces del mar perecen.
"Nadie contienda ni amoneste a ninguno, porque es contigo con quien tengo pleito, oh sacerdote.
Ellos comerán, pero no se saciarán; fornicarán, pero no se multiplicarán; porque dejaron de escuchar a Jehovah.
"La fornicación, el vino y el mosto arrebatan el entendimiento.
Mi pueblo consulta a su Ãdolo de madera, y su palo le declara; porque el espÃritu de prostitución le ha engañado, y se prostituyen debajo de su dios.
Sobre las cumbres de los montes ofrecen sacrificios y queman incienso sobre las colinas, debajo de las encinas, de los álamos y de los olmos, que tienen buena sombra. Por tanto, vuestras hijas se prostituirán, y vuestras nueras cometerán adulterio.