Delante de ellos estaban de pie setenta hombres de los ancianos de la casa de Israel, y JazanÃas hijo de Safán estaba de pie entre ellos. Cada uno tenÃa en su mano su incensario, y la fragancia del incienso subÃa como nube.
Y me dijo: "Oh hijo de hombre, ¿has visto las cosas que hacen los ancianos de la casa de Israel en la oscuridad, cada uno en su cámara adornada con imágenes? Porque ellos dicen: 'Jehovah no nos ve; Jehovah ha abandonado la tierra.'"
Luego me dijo: "TodavÃa volverás a ver abominaciones aun mayores, que ellos hacen."
Luego me llevó a la entrada de la puerta de la casa de Jehovah que da al norte, y he aquà que estaban sentadas allà unas mujeres, llorando a Tamuz.
Entonces me llevó al atrio interior de la casa de Jehovah. Y he allÃ, en la entrada del templo de Jehovah, entre el pórtico y el altar, habÃa unos veinticinco hombres con sus espaldas vueltas hacia el templo de Jehovah y sus caras hacia el oriente, postrándose ante el sol, hacia el oriente.
Y me dijo: "¿Has visto, oh hijo de hombre? ¿Es cosa liviana para los de la casa de Judá hacer estas abominaciones que hacen aqu� Porque han llenado la tierra de violencia y han vuelto a provocarme a ira, y he aquà que llevan la rama de la vid a sus narices.