But now thus saith the LORD that created thee, O Jacob, and he that formed thee, O Israel, Fear not: for I have redeemed thee, I have called thee by thy name; thou art mine.
Entonces vino a mà la palabra de Jehovah, diciendo:
"Oh hijo de hombre, di al soberano de Tiro que asà ha dicho el Señor Jehovah: Por cuanto tu corazón se enalteció, y porque, a pesar de ser hombre y no Dios, dijiste: 'Yo soy un dios, y estoy sentado en la sede de los dioses, en el corazón de los mares'; porque igualaste tu corazón al corazón de Dios,
¡he aquà tú eres más sabio que Daniel, y no hay ningún misterio que te sea oculto!
Con tu sabidurÃa e inteligencia te has conseguido riquezas, y has acumulado oro y plata en tus tesoros.
Con tu gran sabidurÃa has engrandecido tus riquezas mediante tu comercio, y tu corazón se ha enaltecido a causa de tus riquezas.
Por tanto, asà ha dicho el Señor Jehovah: Porque igualaste tu corazón con el corazón de Dios,
he aquà yo traigo contra ti extranjeros, los más crueles de las naciones. Desenvainarán sus espadas contra la hermosura de tu sabidurÃa y profanarán tu esplendor.
Te harán descender a la fosa, y morirás como los que son muertos en el corazón de los mares.
¿Osarás decir delante de tu verdugo, a pesar de ser hombre y no Dios: 'Yo soy un dios'? En mano de quienes te atraviesen
morirás a la manera de los incircuncisos, en mano de los extranjeros; porque yo he hablado", dice el Señor Jehovah.
Entonces vino a mà la palabra de Jehovah, diciendo:
"Oh hijo de hombre, entona un lamento por el rey de Tiro, y dile que asà ha dicho el Señor Jehovah: "'¡Tú eras un modelo perfecto, lleno de sabidurÃa y de completa hermosura!
Tu corazón se enalteció debido a tu hermosura; a causa de tu esplendor se corrompió tu sabidurÃa. "'Yo te he arrojado en tierra; te he puesto como espectáculo ante los reyes.
Por tus muchos pecados y por la iniquidad de tu comercio, profanaste tu santuario. Yo, pues, hice que en medio de ti se desatara y te devorase el fuego. Te convertà en cenizas sobre la tierra ante los ojos de cuantos te observaban.
Todos los que te conocen entre los pueblos se horrorizan a causa de ti. Eres objeto de espanto, y dejarás de ser para siempre.'"
Entonces vino a mà la palabra de Jehovah, diciendo:
"Oh hijo de hombre, pon tu rostro hacia Sidón y profetiza contra ella.
"Nunca más habrá para la casa de Israel espina que hiera ni aguijón que cause dolor, de parte de todos los que los rodean y los desprecian. Y sabrán que yo soy Jehovah."
Habitarán seguros en ella; edificarán casas y plantarán viñas. Habitarán seguros, cuando yo haya ejecutado actos justicieros alrededor de ellos, en medio de todos los que los desprecian. Y sabrán que yo soy Jehovah su Dios."