Y me dijo: "Oh hijo de hombre, yo te envÃo a los hijos de Israel, a una nación de rebeldes que se ha rebelado contra mÃ. Tanto ellos como sus padres se han rebelado contra mà hasta este mismo dÃa.
Yo te envÃo a esta gente de rostro endurecido y de corazón empedernido. Y les dirás: 'Asà ha dicho el Señor Jehovah.'
Ya sea que ellos escuchen o que dejen de escuchar (porque son una casa rebelde), sabrán que ha habido un profeta entre ellos.
Pero tú, oh hijo de hombre, no temas; no temas de ellos ni de sus palabras. Aunque te halles entre zarzas y espinos, y habites entre escorpiones, no temas de sus palabras ni te atemorices ante ellos; porque son una casa rebelde.
Tú, pues, les hablarás mis palabras, ya sea que escuchen o dejen de escuchar, porque son una casa rebelde.
Pero tú, oh hijo de hombre, escucha lo que yo te hablo. No seas rebelde como esa casa rebelde; abre tu boca y come lo que yo te doy."