Tú me has persuadido, oh Jehovah, y yo fui persuadido. Fuiste más fuerte que yo, y has prevalecido. Todo el dÃa he sido objeto de risa; cada cual se burla de mÃ.
Porque cada vez que hablo, grito; proclamo: "¡Violencia y destrucción!" Pues la palabra de Jehovah me ha sido afrenta y escarnio todo el dÃa.
Pero Jehovah está conmigo como poderoso adalid. Por eso los que me persiguen tropezarán y no prevalecerán. Serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán. Tendrán perpetua afrenta, que jamás será olvidada.