Él se deleitará en el temor de Jehovah. No juzgará por lo que vean sus ojos, ni arbitrará por lo que oigan sus oÃdos;
sino que juzgará con justicia a los pobres, y con equidad arbitrará a favor de los afligidos de la tierra. Golpeará la tierra con la vara de su boca, y con el aliento de sus labios dará muerte al impÃo.
La justicia será el cinturón de sus lomos, y la fidelidad lo será de su cintura.
Entonces el lobo habitará con el cordero, y el leopardo se recostará con el cabrito. El ternero y el cachorro del león crecerán juntos, y un niño pequeño los conducirá.
La vaca y la osa pacerán, y sus crÃas se recostarán juntas. El león comerá paja como el buey.
No harán daño ni destruirán en todo mi santo monte, porque la tierra estará llena del conocimiento de Jehovah, como las aguas cubren el mar.
Acontecerá en aquel dÃa que las naciones buscarán a aquel que es la raÃz de Isaà y que estará en pie como una bandera para los pueblos, y su morada será gloriosa.
Asimismo, acontecerá en aquel dÃa que Jehovah volverá a poner su mano para recobrar el remanente que habrá quedado de su pueblo, desde Asiria, Egipto, Patros, EtiopÃa, Elam, Sinar, Hamat y las costas del mar.
Él levantará bandera para las naciones, y juntará a los desterrados de Israel. Reunirá a los dispersos de Judá desde los cuatro extremos de la tierra.
Entonces se disiparán los celos de EfraÃn, y los que hostilizan a Judá serán exterminados. EfraÃn no tendrá más celos de Judá, ni Judá hostilizará a EfraÃn.
Volarán sobre los hombros de los filisteos al occidente, y juntos saquearán a los hijos del oriente. Edom y Moab estarán bajo su sujeción, y los hijos de Amón les obedecerán.