Si las nubes se recargan de agua, derramarán lluvia sobre la tierra. Y si el árbol cae hacia el sur o hacia el norte, en el lugar donde caiga, allà quedará.
El que observa el viento no sembrará, y el que se queda mirando las nubes no segará.
Como tú no comprendes cómo entra el espÃritu a los huesos en el vientre de la mujer encinta, asà no comprenderás la obra de Dios, quien hace todas las cosas.
En la mañana siembra tu semilla, y por la tarde no dejes reposar tu mano; porque tú no sabes cuál será mejor, si esto o lo otro, o si ambas cosas son igualmente buenas.
Agradable es la luz, y bueno es a los ojos ver el sol.