(Al músico principal. Sobre Majalat. Masquil de David) Dijo el necio en su corazón: "No hay Dios." Se han corrompido y han hecho abominable maldad. No hay quien haga el bien.
Dios miró desde los cielos sobre los hijos del hombre, para ver si habÃa algún sensato que buscara a Dios.
Pero cada uno se habÃa descarriado; a una se habÃan corrompido. No habÃa quien hiciera el bien; no habÃa ni siquiera uno.
¿Acaso los que obran iniquidad no saben que comen a mi pueblo como si fuera pan, y que a Dios no invocan?
Allà donde no hubo nada que temer, temieron grandemente; porque Dios esparció los huesos de los blasfemos. Los avergonzaste, porque Dios los rechazó.