y no me entregaste en mano del enemigo. Hiciste que mis pies se posasen en lugar espacioso.
Ten misericordia de mÃ, oh Jehovah, porque estoy en angustia. Mis ojos, mi alma y mis entrañas se han debilitado por el pesar.
Porque mi vida se va gastando de dolor, y mis años de suspirar. Mi fuerza me falla a causa de mi iniquidad, y mis huesos se han debilitado.
Para todos mis enemigos he sido objeto de oprobio. He sido objeto de horror para mis vecinos, y de miedo para mis conocidos. Los que me veÃan huÃan de mÃ.
He sido olvidado en sus corazones como un muerto; he venido a ser como un objeto inútil.
Porque he oÃdo la calumnia de muchos; el terror está por todas partes, mientras traman unidos contra mÃ, y planean quitarme la vida.
Pero yo he confiado en ti, oh Jehovah. He dicho: "Tú eres mi Dios;
en tus manos están mis tiempos." LÃbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores.
Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; sálvame por tu misericordia.
Oh Jehovah, no sea yo avergonzado, ya que te he invocado. Sean avergonzados los impÃos; desciendan en silencio al Seol.
Enmudezcan los labios mentirosos que hablan insolencias contra el justo, con soberbia y desprecio.
¡Cuán grande es la bondad que has guardado para los que te temen, que has obrado para los que en ti se refugian contra los hijos del hombre.
En el refugio de tu presencia los esconderás de la conspiración del hombre. En un tabernáculo los guardarás de las contiendas de la lengua.
¡Bendito sea Jehovah! Porque ha hecho maravillosa su misericordia para conmigo en ciudad fortificada.