And Joshua said unto them, Fear not, nor be dismayed, be strong and of good courage: for thus shall the LORD do to all your enemies against whom ye fight.
Y leyó el libro desde el alba hasta el medio dÃa, frente a la plaza que está ante la puerta de las Aguas, en presencia de hombres, de mujeres y de cuantos podÃan entender. Y los oÃdos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la Ley.
Entonces los levitas Jesúa, Bani, SerebÃas, JamÃn, Acub, Sabetai, HodÃas, MaasÃas, Quelita, AzarÃas, Jozabed, Hanán y PelaÃas explicaban la Ley al pueblo, mientras el pueblo permanecÃa de pie en su lugar.
Ellos leÃan en el libro de la Ley de Dios, explicando y aclarando el sentido, de modo que entendiesen la lectura.
Los levitas hacÃan que todo el pueblo guardara silencio, y decÃan: --Callad, porque el dÃa es santo; no os entristezcáis.
Asà todo el pueblo se fue a comer y a beber, a enviar porciones y a regocijarse con gran alegrÃa, porque habÃan entendido las palabras que les habÃan enseñado.
El segundo dÃa se reunieron con el escriba Esdras los jefes de las casas paternas de todo el pueblo, los sacerdotes y los levitas, para profundizar las palabras de la Ley.
Entonces el pueblo salió y las trajo. Cada persona hizo cabañas para sà sobre su azotea, en sus patios, en los atrios de la casa de Dios, en la plaza de la puerta de las Aguas y en la plaza de la puerta de EfraÃn.
Esdras leÃa dÃa tras dÃa en el libro de la Ley de Dios, desde el primero hasta el último dÃa. Durante siete dÃas celebraron la fiesta, y al octavo dÃa hubo una asamblea festiva, conforme a lo establecido.