Se levantó el sumo sacerdote Eliasib con sus hermanos los sacerdotes, y edificaron la puerta de las Ovejas. Ellos la dedicaron y colocaron sus puertas. Dedicaron la muralla hasta la torre de la Centena y hasta la torre de Hananeel.
A su lado edificaron los hombres de Jericó, y a su lado edificó Zacur hijo de Imri.
Los hijos de Senaa edificaron la puerta del Pescado. Le pusieron sus vigas y colocaron sus puertas, con sus cerraduras y sus cerrojos.
A su lado restauró Meremot hijo de UrÃas, hijo de Cos. A su lado restauró Mesulam hijo de BerequÃas, hijo de Mesezabeel. A su lado restauró Sadoc hijo de Baaná.
A su lado restauraron los de Tecoa, aunque sus hombres importantes no se presentaron para participar en el servicio de su Señor.
A su lado restauraron MelatÃas de Gabaón y Jadón de Meronot, con los hombres de Gabaón y de Mizpa, que estaban bajo el dominio del gobernador de Más Allá del RÃo.
La puerta del Valle la restauró Hanún, con los habitantes de Zanóaj. Ellos la reedificaron y colocaron sus puertas, con sus cerraduras y sus cerrojos, y 1.000 codos de la muralla, hasta la puerta del Muladar.