Y al ver todos los hombres de Israel que estaban en el valle que los de Israel habÃan huido, y que Saúl y sus hijos habÃan muerto, abandonaron sus ciudades y huyeron. Entonces los filisteos fueron y habitaron en ellas.
Aconteció que al dÃa siguiente, cuando los filisteos fueron para despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus hijos caÃdos en el monte Gilboa.
Le despojaron, tomaron su cabeza y sus armas, y enviaron mensajeros por toda la tierra de los filisteos para dar la buena noticia a sus Ãdolos y al pueblo.
Cuando todos los de Jabes, en Galaad, oyeron todo lo que los filisteos habÃan hecho con Saúl,
todos los hombres valientes se levantaron y tomaron el cadáver de Saúl y los cadáveres de sus hijos, y los llevaron a Jabes. Enterraron sus restos debajo de la encina en Jabes y ayunaron siete dÃas.
Asà murió Saúl por la infidelidad que cometió contra Jehovah, respecto a la palabra de Jehovah, la cual no guardó, y porque consultó a quien evoca a los muertos pidiendo consejo,