Aconteció que por la mañana, a la hora en que se suele presentar la ofrenda vegetal, he aquà que llegaron las aguas por el camino de Edom, y la tierra se llenó de agua.
Cuando todos los de Moab oyeron que los reyes subÃan para combatir contra ellos, convocaron a todos, desde los que apenas podÃan ceñirse las armas en adelante, y se situaron en la frontera.
Cuando se levantaron temprano por la mañana y el sol resplandeció sobre las aguas, los de Moab vieron desde lejos las aguas rojas como sangre.
Entonces dijeron: --Esto es sangre. Sin duda, los reyes han peleado entre sÃ, y cada uno ha dado muerte a su compañero. ¡Ahora pues, Moab, al botÃn!
Pero cuando llegaron al campamento de Israel, se levantaron los israelitas y atacaron a los de Moab, los cuales huyeron ante ellos. E invadieron el paÃs, matando a los de Moab
Cuando el rey de Moab vio que la batalla se le hacÃa demasiado difÃcil, tomó consigo a 700 hombres que sacaban espada, para irrumpir contra el rey de Edom; pero no pudieron.