Entonces el ángel de Jehovah dijo a ElÃas el tisbita: --Levántate, sube al encuentro de los mensajeros del rey de Samaria y diles: "¿Acaso no hay Dios en Israel para que vosotros vayáis a consultar a Baal-zebub, dios de Ecrón?
Por tanto, asà ha dicho Jehovah: 'De la cama a la cual subiste no descenderás, sino que ciertamente morirás.'" Entonces ElÃas se fue.
Ellos le respondieron: --Un hombre vino a nuestro encuentro y nos dijo: "Id, regresad al rey que os envió y decidle que asà ha dicho Jehovah: '¿Acaso no hay Dios en Israel, para que tú mandes a consultar a Baal-zebub, dios de Ecrón? Por tanto, de la cama a la cual subiste no descenderás, sino que ciertamente morirás.'"
Volvió a enviar un tercer jefe de cincuenta con sus cincuenta. Aquel tercer jefe de cincuenta subió, y al llegar se hincó de rodillas ante ElÃas y le rogó diciendo: --¡Oh hombre de Dios, te ruego que sea de valor a tus ojos mi vida y la vida de estos cincuenta siervos tuyos!
He aquÃ, ha descendido fuego del cielo y ha consumido a los dos primeros jefes de cincuenta con sus cincuenta. ¡Sea ahora mi vida de valor a tus ojos!
y le dijo: --Asà ha dicho Jehovah: "Por cuanto enviaste mensajeros a consultar a Baal-zebub, dios de Ecrón (¿acaso no hay Dios en Israel para consultar su palabra?), por tanto, de la cama a la cual subiste no descenderás, sino que ciertamente morirás."
Y OcozÃas murió, conforme a la palabra de Jehovah que ElÃas habÃa hablado. En su lugar comenzó a reinar Joram, en el segundo año de Joram hijo de Josafat, rey de Judá, porque OcozÃas no tenÃa hijo.
Las demás cosas que hizo OcozÃas, ¿no están escritas en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?