Luego preguntó a Josafat: --¿Irás conmigo a la guerra a Ramot de Galaad? Y Josafat respondió al rey de Israel: --Yo soy como eres tú, y mi pueblo como tu pueblo, y mis caballos como tus caballos.
Además, Josafat dijo al rey de Israel: --Por favor, consulta hoy la palabra de Jehovah.
El rey de Israel respondió a Josafat: --TodavÃa hay un hombre por medio del cual podrÃamos consultar a Jehovah; pero yo le aborrezco, porque no me profetiza el bien, sino el mal. Es MicaÃas hijo de Imla. Josafat respondió: --No hable asà el rey.
Entonces el rey de Israel llamó a un funcionario y le dijo: --Trae pronto a MicaÃas hijo de Imla.
El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, vestidos con sus vestiduras reales, estaban sentados, cada uno en su trono, en la era a la entrada de la puerta de Samaria; y todos los profetas profetizaban delante de ellos.
Y todos los profetas profetizaban de la misma manera, diciendo: --Sube a Ramot de Galaad y triunfa, porque Jehovah la entregará en mano del rey.
El mensajero que habÃa ido a llamar a MicaÃas le habló diciendo: --He aquÃ, las palabras de los profetas unánimemente anuncian el bien al rey. Sea, pues, tu palabra como la de uno de ellos, y anuncia el bien.
Llegó al rey, y el rey le preguntó: --MicaÃas, ¿iremos a la guerra contra Ramot de Galaad, o desistiremos? Él respondió: --Sube y triunfa, porque Jehovah la entregará en mano del rey.
El rey le dijo: --¿Cuántas veces tengo que hacerte jurar que no me digas sino la verdad en el nombre de Jehovah?
Ahora pues, he aquà que Jehovah ha puesto un espÃritu de mentira en la boca de todos estos tus profetas, porque Jehovah ha decretado el mal con respecto a ti.
La batalla arreció aquel dÃa, y el rey fue sostenido en pie en el carro, frente a los sirios. Y murió al atardecer. La sangre de la herida corrÃa hasta el fondo del carro.
A la puesta del sol salió una proclama por todo el campamento, diciendo: --¡Cada uno a su ciudad! ¡Cada uno a su tierra!
Murió, pues, el rey y fue llevado a Samaria; luego sepultaron al rey en Samaria.
Lavaron el carro junto al estanque de Samaria (donde las prostitutas se lavaban), mientras los perros lamÃan su sangre, conforme a la palabra que Jehovah habÃa hablado.
Los demás hechos de Acab y todo lo que hizo, la casa de marfil y todas las ciudades que edificó, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
Acab reposó con sus padres, y su hijo OcozÃas reinó en su lugar.
Josafat hijo de Asa comenzó a reinar sobre Judá en el cuarto año de Acab rey de Israel.
Los demás hechos de Josafat, el poderÃo que logró y las guerras que llevó a cabo, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
Él eliminó del paÃs el resto de los varones consagrados a la prostitución ritual que habÃan quedado del tiempo de su padre Asa.
No habÃa entonces rey en Edom; sólo habÃa un gobernador de parte del rey.
Josafat hizo barcos como los de Tarsis, para ir a Ofir por oro. Pero no fueron, pues los barcos se destrozaron en Ezión-geber.
Entonces OcozÃas hijo de Acab dijo a Josafat: "Que vayan mis servidores con tus servidores en los barcos." Pero Josafat no quiso.
Josafat reposó con sus padres y fue sepultado con ellos en la Ciudad de David, su padre. Y su hijo Joram reinó en su lugar.
OcozÃas hijo de Acab comenzó a reinar sobre Israel, en Samaria, en el año 17 de Josafat, rey de Judá, y reinó 2 años sobre Israel.
Él hizo lo malo ante los ojos de Jehovah y anduvo en el camino de su padre, en el camino de su madre y en el camino de Jeroboam hijo de Nabat, quien hizo pecar a Israel.
Sirvió a Baal y lo adoró, y provocó a ira a Jehovah Dios de Israel, conforme a todas las cosas que su padre habÃa hecho.