Amnón se acostó y fingió estar enfermo. Entonces el rey fue para verle, y Amnón le dijo: --Te ruego que venga mi hermana Tamar y haga delante de mà dos pasteles, para que yo los coma de su mano.
Entonces David envió a Tamar a su casa, diciendo: --Ve, por favor, a la casa de tu hermano Amnón y prepárale una comida.
Entonces Amnón dijo a Tamar: --Trae la comida al dormitorio para que yo la coma de tu mano. Tamar tomó los pasteles que habÃa cocido y los llevó a su hermano Amnón, al dormitorio.
Luego la odió Amnón con tal odio, que el odio con que la odió fue mayor que el amor con que la habÃa amado. Y Amnón le dijo: --¡Levántate; vete!
Ella estaba vestida con una túnica de diversos colores, porque asà solÃan vestir las hijas vÃrgenes del rey. Y su criado la echó fuera y puso el cerrojo a la puerta tras ella.
Entonces Tamar tomó ceniza y la esparció sobre su cabeza, rasgó su túnica de diversos colores que llevaba, puso las manos sobre su cabeza y se fue gritando.
Su hermano Absalón le preguntó: --¿Ha estado contigo tu hermano Amnón? Calla, pues, ahora, hermana mÃa. Tu hermano es; no tomes tan a pecho este asunto. Entonces Tamar se quedó desolada en la casa de su hermano Absalón.
Cuando el rey David oyó todo esto, se enojó mucho.
Pero Absalón no habló con Amnón ni para mal ni para bien, pues Absalón odiaba a Amnón por haber violado a su hermana Tamar.
Los criados de Absalón hicieron con Amnón lo que Absalón les habÃa mandado. Entonces se levantaron todos los hijos del rey, montó cada uno en su mulo, y huyeron.
Estando ellos aún en el camino, llegó a David el rumor que decÃa: "Absalón ha matado a todos los hijos del rey, y no ha quedado ninguno de ellos."
El rey se levantó, rasgó sus vestiduras y se echó en el suelo. Y todos sus servidores que estaban a su lado rasgaron sus vestiduras.
Entonces intervino Jonadab hijo de Simea, hermano de David, y dijo: --No crea mi señor que han matado a todos los jóvenes, hijos del rey. Sólo Amnón ha muerto, porque estaba decidido por orden de Absalón desde el dÃa en que Amnón violó a su hermana Tamar.
Por eso, no haga caso mi señor el rey del rumor que dice: "Todos los hijos del rey han sido asesinados." Porque sólo Amnón ha muerto.
Y Absalón huyó. Entre tanto, el criado que hacÃa de centinela alzó sus ojos, y he aquà que mucha gente venÃa por el camino del oeste, por el lado de la colina.
Entonces Jonadab dijo al rey: --¡He aquà que llegan los hijos del rey! Como tu siervo habÃa dicho, asà ha sucedido.