Les dijo: --Por favor, escuchad lo que he soñado:
He aquà que atábamos gavillas en medio del campo. Y mi gavilla se levantaba y se mantenÃa erguida, mientras que vuestras gavillas la rodeaban y se inclinaban ante la mÃa.
Sus hermanos le respondieron: --¿Has de reinar tú sobre nosotros y nos has de dominar? Y le aborrecieron todavÃa más a causa de sus sueños y de sus palabras.
Entonces tuvo otro sueño y lo contó a sus hermanos, diciendo: --He aquÃ, he tenido otro sueño: que el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mÃ.