Entonces la serpiente, que era el más astuto de todos los animales del campo que Jehovah Dios habÃa hecho, dijo a la mujer: --¿De veras Dios os ha dicho: "No comáis de ningún árbol del jardÃn"?
La mujer respondió a la serpiente: --Podemos comer del fruto de los árboles del jardÃn.
Y fueron abiertos los ojos de ambos, y se dieron cuenta de que estaban desnudos. Entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron ceñidores.
Cuando oyeron la voz de Jehovah Dios que se paseaba en el jardÃn en el fresco del dÃa, el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehovah Dios entre los árboles del jardÃn.
Pero Jehovah Dios llamó al hombre y le preguntó: --¿Dónde estás tú?
Él respondió: --Oà tu voz en el jardÃn y tuve miedo, porque estaba desnudo. Por eso me escondÃ.