pero no siguieron el ejemplo de su padre sino que se dejaron llevar por la avaricia, pues aceptaban sobornos y corrompieron la impartición de justicia.
Por eso todos los ancianos israelitas fueron a Ramá para hablar con Samuel,
y le dijeron:«Es un hecho que tú ya eres viejo, y que tus hijos no siguen tu ejemplo. Por lo tanto, escógenos un rey, como lo tienen todas las naciones, para que nos gobierne.»
Pero a Samuel no le agradó esta propuesta de dar al pueblo un rey que lo gobernara; entonces oró al Señor,
y el Señor le dijo:«Atiende todas las peticiones que te haga el pueblo. No te han rechazado a ti, sino a mÃ, pues no quieren que yo reine sobre ellos.
a otros los pondrá al mando de mil soldados, y a otros al mando de cincuenta soldados; a otros los pondrá a labrar sus campos y a levantar sus cosechas, y a otros los pondrá a fabricar sus armas y los pertrechos de sus carros de guerra.
Asà seremos como todas las naciones. Y nuestro rey nos gobernará, y saldrá al frente de nosotros y presentará batalla por nosotros.»
Samuel oyó todo lo que decÃa el pueblo, y se lo hizo saber al Señor.
Y el Señor le respondió:«Atiende su petición, y ponles un rey que los gobierne.»Entonces Samuel les pidió a los israelitas que regresara cada uno a su ciudad.