Asà fue como David y sus hombres se quedaron a vivir con Aquis, en Gat, junto con sus familias. Además, David se llevó a sus dos mujeres, es decir, a Ajinoán la jezreelita y a AbigaÃl, la que habÃa sido mujer de Nabal, el de Carmel.
Y cuando Saúl supo que David se encontraba en Gat, dejó de perseguirlo.
Aquis accedió y le dio Siclag, que desde entonces perteneció a los reyes de Judá.
Y David vivió en tierra de filisteos durante un año y cuatro meses.
David y sus hombres hacÃan incursiones en tierras de los gesuritas, gezritas y amalecitas, los cuales ocupaban esas tierras desde hacÃa mucho tiempo. Esas tierras se extendÃan hacia la región de Shur y hasta Egipto.
David asolaba esos pueblos y no dejaba con vida hombres ni mujeres; se apropiaba de ovejas, vacas, asnos, camellos y vestidos, y luego regresaba con Aquis.
Pero en todos esos lugares no quedaba hombre ni mujer con vida, para evitar que fueran a Gat y dijeran lo que habÃa hecho. Y asà actuó David todo el tiempo que vivió en tierra de filisteos.
Y Aquis confiaba en lo que hacÃa David, y pensaba: «David se ha hecho odioso al pueblo de Israel, asà que siempre estará a mi servicio.»