Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Entonces Abisay le dijo a David:«El Señor ha puesto en tus manos a tu enemigo; si me permites, con su propia lanza puedo, de un solo golpe, dejarlo clavado en tierra.»
Y tomando de la cabecera de Saúl la lanza y la vasija con agua, salieron del campamento. Nadie se dio cuenta de nada, pues el Señor habÃa hecho que todos cayeran en un sueño profundo.
Entonces David se fue al lado opuesto del monte, y se detuvo a cierta distancia, sobre la cumbre del monte,
Le ruego a mi señor que se digne escuchar mis palabras. Si el Señor lo ha puesto en mi contra, seguramente aceptará una ofrenda de mi parte; pero si es algo provocado por alguien, que el Señor mismo maldiga a quienes me han obligado a vivir fuera de la tierra que el Señor nos ha dado, y me hacen servir a dioses ajenos.
Si voy a morir, que mi sangre no caiga lejos de la presencia del Señor. Su Majestad, el rey de Israel, anda en busca de una pulga, como quien persigue una perdiz por el monte.»
David le respondió:«Aquà está la lanza de Su Majestad. Que venga a recogerla alguno de sus sirvientes,
y que el Señor recompense a cada uno de nosotros según su justicia y lealtad. Hoy el Señor puso tu vida en mis manos, pero yo no quise atentar contra el ungido del Señor.