Y el mayordomo le respondió:«Es la moabita que volvió con Noemà de los campos de Moab.
Nos pidió que la dejáramos ir tras los segadores y recoger lo que se va dejando entre las gavillas. Y desde esta mañana que entró en el campo, no ha descansado ni siquiera un momento.»
¡Que el Señor te recompense por lo que has hecho! ¡Que el Señor, bajo cuyas alas has buscado refugio, te premie por esta acción tuya!»
Rut le dijo:«Señor mÃo, espero ser digna de tu bondad. Tus palabras me infunden consuelo, pues me hablas con el corazón, aun cuando no puedo compararme a una sola de tus criadas.»
le preguntó:«¿Dónde recogiste espigas hoy? ¿Dónde estuviste trabajando? ¡Bendito sea el que te ha tratado con tanta bondad!»Rut le contó a su suegra que habÃa estado trabajando en el campo de un hombre llamado Booz.
Entonces Noemà le dijo:«¡Que el Señor lo bendiga! El Señor no nos ha retirado la bondad que mostró hacia nuestros muertos.»Luego añadió:«Ese hombre es pariente nuestro. Es uno de los que pueden rescatarnos.»