Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
En medio de la calle de la ciudad, y a cada lado del rÃo, estaba el árbol de la vida, el cual produce doce frutos y da su fruto cada mes; las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.
Allà no habrá maldición. El trono de Dios y del Cordero estará en medio de ella, y sus siervos lo adorarán
y verán su rostro, y llevarán su nombre en la frente.
Allà no volverá a haber noche; no hará falta la luz de ninguna lámpara ni la luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará. Y reinarán por los siglos de los siglos.
Y me dijo: «Estas palabras son fieles y verdaderas. El Señor, el Dios de los espÃritus de los profetas, ya ha enviado a su ángel para que les muestre a sus siervos lo que pronto tiene que suceder.»
Deja que quien sea injusto, siga siendo injusto; que quien sea impuro, siga siendo impuro; que quien sea justo, siga practicando la justicia; y que quien sea santo, siga santificándose.»
«¡Miren! ¡Ya pronto vengo! Y traigo conmigo mi galardón, para recompensar a cada uno conforme a sus acciones.
Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.»
Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida y para entrar por las puertas en la ciudad.
Pero afuera se quedarán los pervertidos, los hechiceros, los que han caÃdo en la inmoralidad sexual, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y practica la mentira.
Y el EspÃritu y la Esposa dicen: «¡Ven!» Y el que oiga, que diga: «¡Ven!» Y el que tenga sed, que venga; y el que quiera, que tome gratuitamente del agua de la vida.