porque sus juicios son justos y verdaderos. Ha condenado a la gran ramera, que con su inmoralidad sexual ha corrompido a la tierra, y ha vengado la sangre de sus siervos, que fue derramada por ella.»
Y una vez más dijeron: «¡Aleluya! El humo de ella sube por los siglos de los siglos.»
Entonces vi que el cielo se habÃa abierto, y que allà aparecÃa un caballo blanco. El nombre del que lo montaba es Fiel y Verdadero, el que juzga y pelea con justicia.
De su boca salÃa una espada afilada, para herir con ella a las naciones. Él las gobernará con cetro de hierro; y pisará el lagar del ardiente vino de la ira del Dios Todopoderoso.
En su manto y en su muslo lleva inscrito este nombre: «Rey de reyes y Señor de señores.»
Vi entonces que un ángel estaba de pie en el sol, y que con voz potente les decÃa a todas las aves que surcan los cielos: «Vengan ya; júntense para la gran cena de Dios,
para que devoren los cadáveres de reyes, capitanes y poderosos; los cadáveres de caballos y de jinetes, ¡los cadáveres de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes!»