Though I walk in the midst of trouble, thou wilt revive me: thou shalt stretch forth thine hand against the wrath of mine enemies, and thy right hand shall save me.
Hermanos, no les escribo un mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que ustedes han tenido desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que han oÃdo desde el principio.
Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.
Les escribo a ustedes, hijitos, porque sus pecados les han sido perdonados por su nombre.
Les escribo a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han vencido al maligno. Les escribo a ustedes, hijitos, porque han conocido al Padre.
Les he escrito a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes, y la palabra de Dios permanece en ustedes, y han vencido al maligno.
Porque todo lo que hay en el mundo, es decir, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
El mundo y sus deseos pasan; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Hijitos, han llegado los últimos tiempos; y asà como ustedes oyeron que el anticristo viene, ahora han surgido muchos anticristos; por esto sabemos que han llegado los últimos tiempos.
Ellos salieron de nosotros, pero no eran de nosotros. Si hubieran sido de nosotros, habrÃan permanecido con nosotros. Pero salieron para que fuera evidente que no todos son de nosotros.
Pero ustedes tienen la unción del Santo, y conocen todas las cosas.
No les he escrito porque no conozcan la verdad, sino porque la conocen, y porque ninguna mentira procede de la verdad.