Though I walk in the midst of trouble, thou wilt revive me: thou shalt stretch forth thine hand against the wrath of mine enemies, and thy right hand shall save me.
para que conozcan el camino, pues ustedes nunca han pasado por ahÃ. Pero no deben acercarse al arca, sino mantenerse a una distancia de novecientos metros.»
El pueblo salió entonces de sus tiendas de campaña, dispuesto a cruzar el Jordán. Delante de ellos iban los sacerdotes que llevaban el arca del pacto.
El rÃo Jordán suele desbordarse durante el tiempo de la siega, asà que en cuanto los sacerdotes entraron en el rÃo y sus pies se mojaron en la orilla,
las aguas que fluÃan de rÃo arriba se detuvieron y se acumularon lejos de la ciudad de Adán, a un costado de Saretán, mientras que las aguas que bajaban al mar del Arabá y al Mar Salado se secaron por completo. Asà las aguas del Jordán quedaron divididas, y el pueblo pasó y se encaminó hacia Jericó.
Mientras tanto, los sacerdotes que llevaban el arca del pacto del Señor se detuvieron en medio del Jordán, hasta que todo el pueblo terminó de cruzarlo sobre terreno seco.