El territorio que, de acuerdo al número de sus familias, le tocó a la tribu de los hijos de Judá llegaba hasta la frontera con Edom, y como extremo meridional tenÃa el desierto de Zin al sur.
Su frontera sur partÃa de la costa del Mar Salado, seguÃa por la bahÃa que mira hacia el sur,
subÃa luego a Debir desde el valle de Acor, y al norte miraba sobre Gilgal, que está frente a la subida de AdumÃn, al sur del arroyo, y pasaba hasta los manantiales de Ensemes, para salir a la fuente de Roguel.
Esta frontera da un rodeo desde la cumbre del monte hasta donde nace el manantial de Neftoa, y sale a las ciudades del monte de Efrón, rodea a Baalá, que es Quiriat YearÃn,
y luego gira desde Baalá hacia el occidente, al monte de SeÃr, pasando a un costado del monte de YearÃn, en dirección norte, que es Quesalón; de allà baja a Bet Semes y pasa a Timna;
sigue luego hacia el norte por un costado de Ecrón, rodea a Sicrón, y pasa por el monte de Baalá para salir a Jabnel y terminar en el mar.
La frontera occidental es el Mar Mediterráneo. Éstas eran las fronteras del territorio de los hijos de Judá, en todo su contorno, conforme al número de sus familias.