Though I walk in the midst of trouble, thou wilt revive me: thou shalt stretch forth thine hand against the wrath of mine enemies, and thy right hand shall save me.
se llenó de temor. Y es que Gabaón era una ciudad real, mucho más grande que Hai, y sus hombres eran muy fuertes.
Por eso el rey Adonisedec envió mensajes a Hoán, Pirán, JafÃa y Debir, que eran los reyes de Hebrón, Jarmut, Laquis y Eglón, en ese orden, en los que les decÃa:
Cuando los reyes vieron al pueblo de Israel, el Señor hizo que ellos se llenaran de gran aflicción, y asà el Señor los hirió de muerte en Gabaón y los persiguió por el camino que lleva a Bet Jorón, y hasta Azeca y Maceda.
Mientras estos reyes huÃan de los israelitas, el Señor hizo que en la bajada de Bet Jorón, y hasta Azeca, cayeran granizos tan grandes como piedras, y muchos murieron. Fueron más los que murieron por causa del granizo que los muertos a filo de espada por los hijos de Israel.
Y el sol y la luna se detuvieron.Y el pueblo se vengó de sus enemigos.»¿Acaso esto no está escrito en el libro de Jaser? El sol se detuvo en medio del cielo, y durante casi un dÃa entero no se apresuró a ocultarse.
dijo:«Tapen la entrada de la cueva con grandes piedras, y pongan guardias frente a ella.
Y ustedes, no se detengan; sigan a sus enemigos y atáquenlos por la retaguardia. No los dejen entrar a sus ciudades, porque el Señor nuestro Dios los ha entregado en sus manos.»
Al dÃa siguiente el Señor entregó a Laquis en manos de Israel, y la tomaron matando a filo de espada todo lo que tenÃa vida, como antes lo habÃan hecho con el rey de Libna.
y ese mismo dÃa la tomaron, matando a filo de espada a su rey y a sus habitantes, y a todo lo que tenÃa vida, como antes lo habÃan hecho con Eglón. Nada quedó con vida.
y la tomaron junto con su rey y sus ciudades, matando a filo de espada todo lo que tenÃa vida, como antes lo habÃan hecho con los reyes de Hebrón y Libna.